LA EDUCACIÓN Y SU ESTRUCTURA FUNDAMENTAL
La educación
constituye la base del comportamiento del ser humano, por lo que corresponde a
un proceso multidireccional mediante el cual se transmiten conocimientos,
valores, costumbres, y está presente en todas las acciones del hombre, en sus sentimientos
y actitudes. Implica vinculación y concienciación cultural, moral y conductual.
Así, a través de la educación, las nuevas generaciones asimilan y aprenden los
conocimientos, normas de conducta, modos de ser y formas de ver el mundo de
generaciones anteriores, creando además otros nuevos, por lo que lleva implícito
el proceso de socialización formal de los individuos de una sociedad.
Cabe
destacar, que la educación ocurre de manera inconsciente, natural, cósmica o asistemática;
cuando el individuo es afectado y transformado por su mundo circundante. Por
otra parte, la educación también ocurre de manera consciente, formal, sistemática;
cuando está implícita una serie de formalidades con el fin único de educar, y a
su vez se da de manera formal o informal. En este sentido, la primera escuela
formal con implicaciones sociales fue constituida en la familia, sin embargo,
se hace necesaria la creación de la escuela como institución y órgano formal
para la educación desde diferentes subsistemas y niveles.
A partir
de lo anterior, y desde el enfoque filosófico, entendiéndose como el amor a la
sabiduría o el conocimiento de todas las cosas; se hace necesario estudiar la
educación desde diferentes disciplinas; tal es el caso de la filosofía de la educación,
la cual corresponde al conjunto de saberes que busca establecer, de manera
racional, los principios más generales que organizan y orientan el conocimiento
de la realidad, así como el sentido del obrar humano desde la discusión de
asuntos teóricos pertinentes al área de la Educación.
De
igual forma, la piscología evolutiva, se hace necesaria como disciplina que estudia
la forma en la que los seres humanos cambian a lo largo de su vida; comprende
el estudio del ciclo vital, observa de qué manera cambian continuamente las
acciones de un individuo y cómo este reacciona a un ambiente que también está
en constante cambio. Y finalmente, la psicología educativa; la cual se dedica
al estudio del aprendizaje y enseñanza humana dentro de los centros educativos;
comprende, por lo tanto, el análisis de las formas de aprender y de enseñar y
la efectividad de las intervenciones educativas con el objeto de mejorar el
proceso.
En este
sentido, conceptos como enseñanza y aprendizaje también cobran valor y
constituyen la base de la educación. Entendiéndose enseñanza como el proceso de
transmisión de una serie de conocimientos, técnicas, normas, y/o habilidades que
constituye una actividad realizada conjuntamente mediante la interacción de
cuatro elementos; el que enseña, el que aprende, los contenidos y el contexto
educativo. Se basa en diversos métodos, y
se realiza a través de una serie de instituciones, y con el apoyo de una serie
de materiales.
Asimismo,
el concepto de aprendizaje es fundamento de la educación, entendiéndose este
como una de las funciones mentales más importantes del ser humano y el proceso
a través del cual se adquieren o modifican habilidades, destrezas,
conocimientos, conductas o valores como resultado del estudio, la experiencia,
la instrucción, el razonamiento y la observación. Es visto desde diferentes enfoques o
perspectivas por lo que existen distintas teorías del aprendizaje: conductista,
cognitivista, humanista, entre otras.
En este orden de ideas, la educación desde la
epistemología debe ser reflexionada y evaluada críticamente en todos sus
aspectos, considerando su evolución, así como las nuevas corrientes y
tendencias actuales del aprendizaje, sin dejar a un lado la axiología o estudio
de los valores, como importancia, preferencia y selección que un individuo atribuye
a los aspectos morales, estéticos, educativos, sociales y económicos. En este
sentido, cobra importancia el enfoque que Platón le da a los valores al
considerarlos realidades eternas que los seres humanos descubren a través del
intelecto.
A razón de lo anterior, y para concluir, se puede inferir que son varios
los elementos que constituyen la estructura fundamental de la educación, siendo
el más importante el hombre en toda su esencia, es decir, considerado desde el ser,
el hacer, el conocer y el convivir con los demás como un ser social y cultural
en constante interacción dentro de un contexto social, histórico y cultural
cada vez mas cambiante al cual debe adaptarse de la manera más asertiva
posible.
Lucy Torres de Barón